Trastornos de La Voz: Causas, Consecuencias y Medidas


La voz proyectada, voz profesional o voz de trabajo es aquella que utilizamos para realizar nuestra actividad profesional, en el caso de la docencia se trata de utilizar una voz que llegue a todo el auditorio y además debe de hacerse sin esfuerzo.

 

 

Causas

 

La necesidad de hablar durante muchas horas al día, y a volúmenes excesivamente altos, cansa y desgasta la voz.

  • Entorno acústico y ambiental inadecuado:

 

o   Mala acústica en las aulas (obliga a gritar) Exceso de frío o calor o una deficiente ventilación (reseca las mucosas).

 

o   Ventilación escasa, corriente de aire excesiva, aire acondicionado deficiente o exposición a irritantes u otros agentes ambientales adversos como el polvo de las tizas o humo (irritan las mucosas).

 

  • Factores y hábitos personales:

 

o   Forma en la que emite la voz cada individuo (falta de técnica vocal y desconocimiento del mecanismo de emisión de voz).

 

o   Utilización de un volumen de voz demasiado alto.

 

o   Articulación rápida y pobre sin marcar las letras y vocales Fumar y beber alcohol de manera significativa y no dormir suficientemente.

 

 

Consecuencias

 

  • Laringitis, Pólipos, Nódulos en las cuerdas vocales
  • Ronquera, falta de intensidad en la voz, Escozor, tos, quemazón en la garganta, falta de aire al hablar, afonía…

 

Medidas

 

  • Distribuir bien las horas de clase a lo largo de la semana y respetar periodos de reposo vocal entre clases.
  •  Moderar el tiempo de habla, cuando se tiene infección de vías respiratorias altas.
  •  Evitar irritantes laríngeos como el tabaco y alcohol, (es recomendable utilizar tizas especiales o sustituirlas por medios audiovisuales), manteniendo un ambiente adecuado en temperatura y humedad.
  • Evitar toser y aclarar excesivamente la garganta. Ingiera agua, o bebidas sin cafeína ni alcohol, en cantidad suficiente.
  • No competir vocalmente con ruido ambiental excesivo. Reduzca el ruido de fondo. Hable de cara a las personas. Si es preciso uso micrófono.
  •  Respire por la nariz. Hable en su tono vocal normal y en intensidad adecuada.
  • Practique algún deporte y procure el ahorro vocal en las actividades de ocio.
  •  Evite la fonación mientras se elevan pesos o se ejercen esfuerzos que obligarían a un esfuerzo vocal.
  •  Vigile su hábito postural, cualquier desvío de la verticalidad, limita la producción vocal.

 

Fuente: Universidad de León y FeteUGT